Nuestra aliada Tanya Leiva nos introduce al tema de la inteligencia de negocios y resalta la importancia de la información válida, pertinente y su análisis para la toma de decisiones en nuestros negocios , aún más en tiempo de incertidumbre o cambios como los que estamos viviendo ahora.
Los cambios siempre han existido
Los cambios de largo plazo surgen después de todas las crisis que el mundo ha conocido. En la segunda guerra mundial las mujeres se incorporaron a la fuerza laboral, creando un mundo nuevo, de mayor cantidad de trabajadores, mayor consumo, ingresos y hasta derechos. Después del 11 de septiembre, todos sufrimos con las prolongadas filas para verificación y las detalladas normas de seguridad en los aeropuertos. Este tipo de cambios impacta a la sociedad, a la economía y es inevitable que afecte a los negocios de todas las dimensiones y donde entra a consideración la Inteligencia de Negocios como salvavidas de empresas
Pero, ¿cómo puede una empresa adelantarse a estos cambios inevitables? ¿cómo los asimila con prontitud? ¿cómo interpretar rápido las necesidades de sus clientes? ¿cómo leer los cambios del mercado y sus tendencias?
La respuesta a todo lo anterior es: con inteligencia de negocio el salvavidas de nuestras empresas.
¿Pero qué es eso de la inteligencia de negocios?
Inteligencia de Negocios es tomar los datos, convertirlos en información, la información en conocimiento, para finalmente tomar decisiones. Ejemplo: si usted le pregunta a sus clientes cada día cuál de sus productos prefiere, cada mes toma las respuestas que le brinden, las resume, las analiza y toma decisiones acerca de cuál producto vale la pena vender o no, ¡eso es inteligencia de negocios!, no suena imposible o exclusivo para corporaciones internacionales, ¿verdad?
¿Qué resultados me puede dar el uso de la Inteligencia de Negocios?
Una empresa que desde sus inicios tiene la práctica de capturar datos de sus clientes, de lo qué funciona y lo qué no funciona internamente (servicio al cliente, rendimiento de colaboradores, marcas más vendidas, horas de mayor tráfico, etc.), aprende pronto a tomar decisiones inmediatas, al minuto.
Dentro de este tipo de decisiones se encuentran temas como, saber primero que nadie, si los clientes están cambiando de necesidades (análisis de segmento), entender si existe un nuevo producto o servicio, que aunque no sea competencia directa, que me este «robando» a mis clientes (cambios en hábitos de consumo), hallar costos hundidos (análisis de procesos y resultados internos), y fundamentalmente: una empresa que hace esto como parte de su rutina, sabe cómo armar un nuevo plan cuando todo el mercado cambia, cuando existe una crisis generada por una pandemia, por ejemplo.
Suena bastante útil, ¿cierto?, pero ¿qué tan fácil se puede implementar la inteligencia de negocios?
¿Cómo se hace en 5 sencillos pasos?
1. Usted va a establecer sus objetivos, al menos uno, como por ejemplo: mantener el interés de mis clientes, lograr un porcentaje de ventas, incrementar una cierta cantidad de clientes al mes ( cuantifique los números)
2. Se va preguntar ¿qué datos necesito para lograr esto? En los ejemplos anteriores, hablamos de clientes y cómo venderles (la pregunta del millón, literalmente), entonces ¿qué es lo que les interesa? ¿cómo hablan? ¿por cuál medio hablan? ¿qué necesidades tienen?. En fin la información que necesita que le lleve a vender, básicamente ponerse en los pies de quién compra.
3. El paso tres es pensar y decidir: ¿cómo puedo conseguir esta información? ¿preguntándoles cada vez que compran? (por ende anotando y dándole importancia a estas respuestas) ¿con una encuesta? ¿existen datos que se publiquen qué me sean relevantes? ¿con algún sistema dónde pueda capturar esta información?
4. Cuando defina cómo obtenerlos va a iniciar la captura de datos.
5. Una vez que los tenga en sus manos debe resumir e interpretar los datos. Acá el secreto es tratar de leer la información que necesita para encontrar la respuesta de la pregunta que se planteó en un inicio.
Es importante tomar en cuenta tres cosas imprescindibles y en las que nos equivocamos más:
1. El objetivo debe ser puntual y claro, revise hasta el cansancio que sea el correcto
2. El proceso para capturar los datos es CRÍTICO, haga que sus colaboradores entiendan por qué lo están haciendo y para qué, de esta manera lo harán a consciencia.
3. Es posible que la primera vez que lo haga descubra que debe cambiar muchas preguntas, que la captura de datos fue ineficiente, entre otros errores. Si es así, ¡felicidades!, está usted encaminado para hacerlo bien, ya que esto es posible únicamente si sabe primero qué no hacer.
En esta época, lo importante se convirtió en urgente, es un tema de supervivencia de negocio, es mandatorio que nuestra empresa sea inteligente y pueda modificar planes al minuto.
Para ampliar más sobre este tema, próximamente estaremos publicando el seminario en linea Interpretar las necesidades de los clientes con Tanya Leiva, completamente gratuito para la comunidad Bemus, si deseas disfrutar de los beneficios, registrate como usuario en la Plataforma Bemus
Este blog fue escrito y desarrollado por Tanya Leiva de Sinapsis Consulting,, parte de la Tripulación Bemus.
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